El edificio se ubica en la c/ Mayor de la localidad de Tudela de Duero (Valladolid).
Cuando. El solar da a la calle Mayor, y por la parte posterior a una calle que discurre paralela al río Duero. La calle posterior, próxima al río, es de gran interés por las vistas del entorno del río Duero; sin embargo muchas de las edificaciones de esta zona se han proyectado dando la espalda al río.
Las alturas de las edificaciones colindantes y en general las de todas las edificaciones que miran al río se caracterizan por tener distintas alturas y soluciones con espacios de patios y terrazas que están en unos casos a la misma cota de la calle Mayor y en otras al nivel de una planta primera o segunda, sin que exista un criterio de ordenación claro.
El proyecto tenía por objeto la construcción de una edificación de 851 m2 destinada a bodega que se comunicaría con otras dependencias también de uso como bodega situadas en el edificio de la derecha de la entrada principal, de la misma propiedad.
El edificio se proyecto con la intención de integrarlo dentro del conjunto de edificios de la calle Mayor a base de mantener una armonía con las edificaciones existentes por su escala, materiales, color y tipo de huecos.
Los exteriores y concretamente la fachada principal, se resuelve con unos huecos cuyas dimensiones son similares a los de los edificios colindantes y de la calle Mayor, con un zócalo de piedra caliza, a la altura del de la casa colindante de la derecha; la parte superior se proyecta con un tratamiento a base de un revoco de color rojo, en referencia también a la fábrica de ladrillo rojo de la casa colindante, todo ello buscando una integración de las dos edificaciones, de la misma propiedad. El ritmo de los huecos y su tamaño reproducen simétricamente los de la casa colindante. Sin embargo las carpinterías se proyectan en aluminio, con un despiece diferente, determinado por las alturas de las dependencias interiores.
La parte superior se resuelve con una pequeña cornisa, metalica con canecillos de pletina metalica, que reproducen el ritmo de los canecillos de madera de la casa contigüa.
En la parte posterior la fachada está resuelta con un zócalo de piedra caliza de Campaspero. Las ventanas de composición y tamaño más libre, se diseñan con criterios funcionales, determinados por la dependencia a la que pertenecen.
En la planta primera sé proyectó un mirador, acristalado, dado el interés de las vistas del entorno y del río existentes desde este punto del edificio.
La solución de la cornisa es la misma que la de la fachada principal.
La planta sótano se destina al almacén de las barricas, con comunicación con la calle posterior. La planta baja a zona de embotellado y almacén de expedición, la planta primera a botellero y la planta segunda a botellero y despachos de oficinas con una sala de catas y dispone de lucernarios para la iluminación natural.
Forjados prefabricados de hormigón visto y en la zona de oficinas una estructura de madera laminada que queda vista.