Los conceptos utilizados para la propuesta del nuevo Museo Semana Santa de Zamora han sido sencillez, sobriedad, solidez, funcionalidad, buen envejecimiento, coste de mantenimiento casi nulo, versatilidad, capacidad de adaptación a nuevas necesidades de distribución y nuevos recursos expositivos, pensando en la evolución tan rápida de las nuevas tecnologías aplicadas a la museología y museografía.
La esencia de la arquitectura es el espacio y la esencia del espacio es la emoción. La experiencia de la arquitectura tiene que ser multisensorial, lo que añade complejidad y profundidad. La luz natural, las texturas, el movimiento, el tiempo, el envejecimiento, el sonido, el olor, y no solo la geometría y las proporciones.
La obra que busca la belleza se dirige al espíritu y evoca la emoción.
CUALIDADES ARQUITECTÓNICAS DEL PROYECTO DE MUSEO.
La idea que se propone para el nuevo museo se podría sintetizar en los siguientes principios y soluciones:
-El edificio que se propone respeta las alineaciones, las alturas y los retranqueos de la normativa urbanística y de patrimonio.
-Exteriormente se propone un edificio cerrado al exterior. Su carácter murario lo singulariza y revela su carácter de edificio público y singular en contraste con el caserío del casco histórico que lo rodea. Su carácter cerrado invita a entrar.
-La sobriedad exterior es el mejor marco para la iglesia de Santa Mª Nueva, que queda así más valorada y resaltada por la neutralidad, discreción y serenidad del volumen del nuevo museo. Solamente en el edificio de la Ronda de Santa María se abren unos ventanales en el cuerpo superior retranqueado para iluminar las zonas de oficinas, con una geometría y un ritmo de huecos que confiere a estos volúmenes un aire sereno, ordenado y clásico, dentro del perfil de las murallas.
-Planteado así el edificio, interiormente es más funcional, reduciendo costes energéticos y de mantenimiento posterior.
-En la imagen exterior solamente se valoran las zonas de entrada con la presencia de unas puertas de bronce con motivos en bajo relieve alusivos a la Semana Santa de Zamora y sus conjuntos escultóricos, que podrían ser realizadas por un escultor o escultora de reconocido prestigio y que podría considerarse un valor añadido para el museo. Por sus dimensiones y superficie, estas puertas tendrán mucha presencia en las zonas de entrada y en la imagen de conjunto del edificio. La puerta de salida y entrada de los conjuntos escultóricos será la protagonista en la fachada del edificio, y revelará al exterior el contenido del museo y su majestuosidad. Dentro de la superficie del bajo relieve que entra hasta el interior de las puertas de cristal de la entrada, quedará recortada y en el mismo plano la hoja abatible grande.
-En la entrada desde la Ronda también se propone una parte ciega con un bajo relieve en bronce con motivos similares.
-El conjunto será como un cofre cerrado que guarda en su interior algo de gran valor, al que se podrá acceder a través de esta gran puerta de bronce.
-En los recorridos desde el exterior al interior, se ha puesto especial interés en crear una secuencia de espacios con distintos grados de iluminación y escala intencionadamente, para que al llegar al interior se pueda observar el gran espacio central que permitirá entender la organización espacial del museo por parte del visitante y relacionar visualmente todas las dependencias y niveles, así como sus contenidos.
-Se utilizarán pocos materiales. Exteriormente se propone una piedra arenisca a corte de sierra y zócalos de granito flameado como la de la iglesia de Santa Mª Nueva y la de los edificios públicos de la ciudad. Interiores de mármol crema marfil en toda la planta baja y sótano y de madera en el resto, entreplanta y planta primera. Paramentos de cartón yeso pintados en un color que permita conseguir la luz ambiente que se persigue para los contenidos. Cubiertas planas.
-En la fachada situada a la derecha de la entrada principal, se propone grabar en la piedra las siluetas y huecos de las dos edificaciones que desaparecen, como testimonio de lo que existía antes de la intervención.
FUNCIONALIDAD DEL EDIFICIO.
-Se propone dar continuidad al espacio exterior urbano mediante la creación de una calle interior dentro del nuevo edificio, en el mismo eje de la exterior, que permita la salida fácil de los pasos y la organización de las procesiones, que se podrá contemplar desde todas las plantas interiores. La calle interior tendrá un lucernario cenital con luz natural tamizada para iluminar todo el espacio central y las distintas plantas y niveles. El espacio central permitirá conectar visualmente todas las dependencias de exposición permanente. Una plataforma situada al fondo de esta calle permitirá mover los pasos situados en todas las plantas del museo. Una gran puerta de bronce permitirá la salida de todos los conjuntos escultóricos.
-Se propone dividir el conjunto del programa en dos edificios, situados a una cota de 1,69 metros de diferencia, pero comunicados interiormente. Separar las zonas del museo dedicadas a exposiciones permanentes de la sala de exposiciones temporales, salón de actos, aulas y talleres y oficinas, con acceso independiente desde la ronda de Santa María permitirá horarios y actividades independientes. La sala de exposiciones temporales se puede unir a la de exposiciones permanentes si en algún evento interesase. La sala de exposiciones temporales, por su importancia, se sitúa en la planta baja con acceso directamente desde la Ronda. Se comunica con las salas permanentes del museo a través de una rampa descendente.
-Espacialmente se propone un contenedor definido por el perímetro irregular de las parcelas y el solar y el encuentro con las trazas regulares de las plantas interiores, que dará lugar a vacios de encuentro y separación de distintos tamaños entre ambos y que permitirá dar continuidad a los paramentos en toda la altura del edificio y la entrada de luz natural tamizada, desde la cubierta hasta el sótano, que iluminará estos paramentos y los espacios próximos a éstos con luz natural. Estas superficies grandes y continuas permitirán su aprovechamiento para recursos expositivos y proyecciones de gran tamaño sobre los paramentos. En una de las zonas se deja un patio abierto para iluminar las dependencias que dan a él. El color de la pintura de los paramentos queda pendiente de decidir
-Queda abierta la posibilidad de abrir huecos en los suelos de la planta baja y primera de conexión visual que permitiría que algunos conjuntos escultóricos se pudiesen ver desde arriba, sustituyendo el recurso utilizado actualmente del espejo en el techo.
-Se ha dado importancia a la luz natural tamizada y controlada que entra en el interior a través de los lucernarios de las cubiertas, consiguiendo unos fondos en las salas de paramentos iluminados dentro de un ambiente y atmósfera de penumbra, además de calidad espacial y ahorro energético. La luz y la energía solar es gratis. La zona de oficinas se abre al exterior para conseguir una buena luz de trabajo y vistas panorámicas de la ciudad.
-Se propone una plataforma montacargas que permite mover los pasos por todos los niveles del museo. La puerta situada en la entrada principal permitirá la salida cómoda al exterior. También se proyecta una puerta de servicio que comunica la planta baja directamente con la calle, para uso del personal del museo y para la entrada y salida de los pasos y conjuntos escultóricos. Estas soluciones permitirán la movilidad y desplazamiento cómodo de los conjuntos escultóricos por el interior y con el exterior.
ADECUACIÓN AL SOLAR A UTILIZAR. INTEGRACIÓN EN LA TRAMA URBANA.
-El edificio que se propone se ajusta a las alineaciones, retranqueos y alturas de las normativas en vigor.
-La forma del edificio se ajusta a las parcelas y límites de los planos del parcelario facilitados.
-Se ha propuesto el tratamiento del pavimento exterior de la plaza con la misma solución de la calle interior, con el fin de integrar los espacios exteriores e interiores.
-La calle interior del museo se plantea como continuidad de la plaza exterior. Esta calle, abierta la puerta, presenta un carácter urbano.
ADAPTACIÓN AL PROYECTO MUSEISTICO
El museo que se pretende, por su contenido y colección, reúne todas las condiciones para que sea una experiencia multisensorial para el que lo visite. Por atender a todos los sentidos, la experiencia será rica, compleja, sensual y poética; tendrá el poder evocador de recuerdos, de experiencias vividas anteriormente, de emociones.
Para la organización de los contenidos se ha previsto la planta baja y primera con alturas de 7,40 y 3,40 metros y el sótano con 5,00 metros de alturas libres. En la zona de la derecha del espacio central, tres niveles de 3,50 y 3,40 metros la primera, más el sótano de 5,00 metros.
La sala de exposiciones temporales tiene dos alturas de 7,40 y 3,50 metros.
Según los esquemas recogidos en el panel, tomando como ejemplo las salas de la planta baja las opciones y posibilidades son muy amplias, lo que permitirá cambios futuros, cuestión muy importante de cara a las nuevas tecnologías aplicadas a la museografía.
Con carácter general, los conjuntos escultóricos deben poder visualizarse desde todos los puntos posibles para poder apreciarlos mejor. Esta posibilidad es factible por la existencia del espacio central que comunica visualmente todos los contenidos expuestos de todas las plantas para tener una visión global. En una escala más próxima, la modulación estructural permite crear ambientes más recogidos para explicar los distintos contenidos en torno a los conjuntos escultóricos sin perder la conexión visual con el resto de las secciones, pero más controladas. Continuidad espacial, pero cada sección recogida con su propio ambiente, lo general y lo particular, lo que facilitará la concentración y la atención a los detalles sin la presencia masiva actual, que entre otras cosas distrae y evita el efecto sorpresa en el recorrido, importante para mantener la atención en el visitante, el efecto sorpresa y evitar la monotonía en el recorrido.
Los posibles muebles, vitrinas fijas o móviles de exposición de las colecciones, pueden definir y ordenar el espacio en torno a los conjuntos escultóricos, con distintos tamaños en función de la sección de que se trate. Las vitrinas pueden ser transparentes, con lo cual se establece una conexión visual matizada con las secciones próximas.
Otro aspecto determinante y que se ha considerado en la propuesta, es la posibilidad de adaptación del museo a los cambios a medio, corto y largo plazo, determinados por las nuevas tecnologías. Estos cambios que se prevén revolucionarios pueden cuestionar el concepto de los museos actuales, tanto en el aspecto museológico como museográfico.
La realidad aumentada y la realidad virtual ya permiten, y con el tiempo más, recrear cualquier tema con la información más completa y accesible, consultable con las tabletas del museo o los smartphones de los visitantes. Se podrá acceder a todo tipo de información, actualizada permanentemente, relacionada con el tema del museo y cada sección, facilitando a los visitantes los códigos para acceder de una forma más directa a la información a través de códigos, por ejemplo, QR a la información de los archivos internos digitalizados del museo y a otros fondos de otros museos, colecciones o archivos. Las imágenes virtuales, que con el tiempo podrán apreciarse en tres dimensiones, permitirán a los visitantes moverse por los ambientes (virtuales) con sonidos y olores, lo que convertirá la visita en una experiencia única, que podrán después seguir fuera del museo, pero conectados a los servicios de éste. Esto tiene que estar previsto en las características espaciales del museo y en la versatilidad y posibilidades de cambio de las instalaciones.
La estructura del edificio, económica, facilitará estas posibilidades de adaptación.
Para las instalaciones de todo tipo que tienen que tener los museos con los nuevos sistemas de control de consumos, temperaturas y grados de humedad ambiente constantes en función de la época del año y el número de visitantes, seguridad de la colección, del edificio y de los visitantes, incendios, voz y datos, alumbrado, iluminación, alimentación, monitorización, etc. se proponen falsos techos registrables para todas estas instalaciones, de forma que quedarían ocultas a la vista. Desde los techos de cada planta se pasarán las instalaciones a la parte superior de la planta siguiente, para distribuir con todas las posibilidades según la disposición de los contenidos. Esta solución permite la adaptación de las instalaciones a los cambios futuros.
COLABORADORES
Saúl Alonso, Sergio Murillo, David Hernández. UTE Valle&Merino.